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El Iniciativa del MIT «Dar forma al futuro del trabajo»., codirigido por los profesores del MIT Daron Acemoglu, David Autor y Simon Johnson, celebró su lanzamiento oficial el 22 de enero. La misión de la nueva iniciativa es analizar las fuerzas que socavan la calidad del empleo y las oportunidades del mercado laboral para los trabajadores no universitarios y encontrar formas innovadoras de poner la economía en un camino más equitativo. Aquí, Acemoglu, Autor y Johnson hablan sobre los orígenes, objetivos y planes de su nueva iniciativa.
P: ¿Cuál fue el impulso para fundar la Iniciativa Shaping the Future of Work del MIT?
David Autor: Los últimos 40 años se han vuelto cada vez más difíciles para el 65 por ciento de los trabajadores estadounidenses que no tienen un título universitario de cuatro años. La globalización, la automatización, la desindustrialización, la desindicalización y los cambios en políticas e ideologías han generado menos empleos, menores salarios y una peor calidad del empleo, lo que ha generado una mayor desigualdad y una reducción de oportunidades.
La opinión económica prevaleciente ha sido que esta erosión es inevitable: que lo mejor que podemos hacer es centrarnos en el lado de la oferta, capacitando a los trabajadores para satisfacer las demandas del mercado, o tal vez proporcionando algunas transferencias compensatorias para quienes lo hacen y han perdido oportunidades de empleo.
Detrás de este fatalismo hay un paradigma que sostiene que los factores que determinan la demanda de mano de obra, como el cambio tecnológico, son inmutables: los trabajadores deben adaptarse a estas fuerzas o quedarán rezagados. Esta suposición es errónea. La dirección de la tecnología es algo que elegimos, y las instituciones que determinan cómo operan estas fuerzas (por ejemplo, leyes de salario mínimo, regulaciones, negociación colectiva, inversión pública, normas sociales) también son endógenas.
Para desafiar una narrativa dominante, no basta con decir simplemente que es incorrecta: para cambiar verdaderamente un paradigma, debemos liderar el camino mostrando un camino alternativo viable. Necesitamos responder qué tipo de trabajo queremos y cómo podemos desarrollar políticas y diseñar tecnologías que den forma a ese futuro.
P: ¿Cuáles son sus objetivos para la iniciativa?
Darón Acemoglu: La ambición de la iniciativa no es modesta. Simon, David y yo esperamos avanzar en nuevos trabajos empíricos para interpretar eventos recientes y comprender cómo los diferentes tipos de tecnologías pueden afectar la riqueza y la desigualdad. Queremos contribuir al surgimiento de un marco coherente que pueda informarnos sobre cómo las instituciones y las fuerzas sociales dan forma al desarrollo de la tecnología y que nos ayude a identificar empírica y conceptualmente las ineficiencias y desviaciones de la tecnología. Y sobre esta base, esperamos contribuir a debates políticos en los que las políticas, instituciones y normas sean parte de lo que moldea el futuro de la tecnología en una dirección más beneficiosa. Por último, pero no menos importante, nuestra misión no es solo realizar nuestra propia investigación, sino también ayudar a construir un ecosistema donde otros investigadores, especialmente los más jóvenes, se inspiren para explorar estos temas.
P: ¿Cuáles son tus siguientes pasos?
Simón Johnson: David, Daron y yo planeamos que esta iniciativa vaya más allá de producir investigaciones reveladoras e innovadoras: nuestro objetivo es identificar ideas innovadoras favorables a los trabajadores que puedan ser utilizadas por los formuladores de políticas, el sector privado y la sociedad civil. Continuaremos poniendo la investigación en práctica reuniendo periódicamente a estudiantes, investigadores, formuladores de políticas y profesionales que están dando forma al futuro del trabajo. Esto también incluye fortalecer y diversificar la cartera de científicos jóvenes que producen investigaciones relevantes para las políticas sobre nuestros temas centrales.
También crearemos una serie de recursos para que nuestro trabajo esté disponible para una audiencia más amplia. El otoño pasado, David, Daron y yo escribimos el primer memorando de política de la iniciativa, «¿Podemos tener una IA favorable a los trabajadores?» Elegir el camino de las máquinas al servicio de las mentes». Nuestra tesis es que el mejor camino a seguir es centrarse en desarrollar herramientas de IA que mejoren la fuerza laboral y que permitan a los trabajadores menos educados o menos calificados realizar tareas más exigentes, en lugar de centrarse en reemplazar a los trabajadores. automatizando las tareas laborales lo más rápido posible. y la creación de empleos en forma de nuevas tareas productivas para trabajadores de todos los niveles educativos y de calificación.
A medida que avancemos, también buscaremos oportunidades para colaborar globalmente con una amplia gama de científicos que trabajan en temas relacionados.
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