[ad_1]
A medida que el verano llega al otoño, muchas personas apagan el aire acondicionado y encienden la calefacción. Pero los sistemas tradicionales de calefacción y refrigeración consumen mucha energía y, como normalmente funcionan con combustibles fósiles, no son sostenibles. Imitando a un camaleón que habita en el desierto, informa ahora un equipo en ACS nano letras ha desarrollado un revestimiento energéticamente eficiente y rentable. El material podría mantener los edificios frescos en verano y cálidos en invierno, sin necesidad de energía adicional.
Muchos habitantes del desierto tienen adaptaciones especializadas que les permiten sobrevivir en entornos hostiles con grandes fluctuaciones diarias de temperatura. Por ejemplo, el camaleón Namaqua en el suroeste de África cambia de color para regular su temperatura corporal a medida que cambian las condiciones. En temperaturas cálidas, los animales aparecen de color gris claro para reflejar la luz del sol y mantenerse frescos. Una vez que se enfrían, se vuelven de color marrón oscuro para absorber el calor. Esta capacidad única es un ejemplo natural de control pasivo de la temperatura, un fenómeno que podría adaptarse para crear edificios más eficientes energéticamente. Pero muchos sistemas, como las pinturas refrescantes o las tejas de acero de colores, sólo sirven para mantener los edificios fríos o calientes y no pueden cambiar entre “modos”. Inspirándose en el camaleón Namaqua, Fuqiang Wang y sus colegas quisieron desarrollar un recubrimiento que cambia de color y se adapta a las fluctuaciones de las temperaturas exteriores.
Para crear el recubrimiento, los investigadores mezclaron microcápsulas termocrómicas, micropartículas especiales y aglutinantes en una suspensión que rociaron o aplicaron con brocha sobre una superficie metálica. Cuando se calentó a 20 grados centígrados, la superficie comenzó a cambiar de gris oscuro a gris claro. A una temperatura de 86 grados, la brillante película reflejaba hasta el 93% de la radiación solar. Incluso cuando se calentó a más de 175 grados durante un día entero, el material no mostró signos de daño. A continuación, el equipo lo probó junto con tres revestimientos tradicionales (pintura blanca normal, una pintura de enfriamiento radiante pasivo y baldosas de acero azules) en pruebas al aire libre en edificios en miniatura del tamaño de una caseta para perros durante las cuatro estaciones.
- En invierno, el nuevo revestimiento era ligeramente más cálido que el sistema de refrigeración radiante pasivo, aunque ambos mantenían temperaturas similares en condiciones más cálidas.
- En verano, la pintura nueva era mucho más fría que la pintura blanca y las baldosas de acero.
- Durante la primavera y el otoño, el nuevo revestimiento fue el único sistema que pudo adaptarse a las fluctuaciones tremendas de temperatura, cambiando de calefacción a refrigeración a lo largo del día.
Los investigadores dicen que este sistema de cambio de color podría ahorrar una cantidad significativa de energía en regiones con múltiples estaciones, además de ser económico y fácil de fabricar.
Fuente: https://www.acs.org/
[ad_2]