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(Noticias de Nanowerk) El INTEXTER de la UPC ha realizado un análisis innovador para calcular la proporción de fibras utilizadas en la ropa que se desechan en contenedores de recogida textil. El estudio utiliza una metodología innovadora y, por lo tanto, es más preciso que otros enfoques anteriores. Forma parte de un informe de la cooperativa Cáritas Moda Re y la consultora LAVOLA sobre la recogida de ropa vieja en España.
Aproximadamente 550 kg de ropa de los contenedores de ropa de la Fundación Formació i Treball se analizaron en el primer estudio para caracterizar las fibras que componen camisetas, camisas, abrigos, pantalones, chaquetas y otro tipo de prendas desechadas en la recogida textil convertidas en papeleras .
El estudio ha sido realizado por el Instituto de Investigación Textil y Cooperación Industrial de Terrassa (INTEXTER) de la Universitat Politècnica de Catalunya BarcelonaTech (UPC) y la alumna Beatriz Rodríguez de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT) ha supervisado su grado tesis del Director INTEXTER y Profesor de la ESEIAAT Enric Carrera.
![ropa desechada](https://www.nanowerk.com/news2/green/id61456_1.jpg)
El trabajo forma parte del informe Análisis de la recogida de la ropa usada en España elaborado por una cooperativa de Cáritas, Moda-re, y la consultora LAVOLA. El informe fue presentado en el XV Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), celebrado en Madrid de mayo a junio de 2021.
Según investigadores de INTEXTER, el 62% de toda la ropa usada de los contenedores es reutilizable y el 37% es reciclable. Le sigue el poliéster con un 30% en ambos tipos. Así, el algodón y el poliéster representan alrededor del 80 % de la ropa reciclable y el 88 % de la ropa reutilizable.
Las fibras acrílicas constituyen un porcentaje mucho menor. El estudio muestra una gran diferencia entre la ropa reciclable (12,4 %) y la ropa reutilizable (3,1 %), ya que la ropa hecha con estas fibras es la más propensa a estropearse.
La caracterización fue posible a través de un método innovador basado en la trituración de prendas y la estandarización de la mezcla en dos pasos: cardado automático y análisis de las redes resultantes mediante el método químico estandarizado. El resultado permite determinar la composición de los productos textiles, incluida la absorción de humedad estándar de cada fibra.
Foco en algodón y poliéster
Según el director de INTEXTER, Enric Carrera, “dado el análisis, podemos decir que la estrategia de reciclaje de residuos textiles posconsumo debe centrarse en la valorización y reutilización del 80% de las fibras predominantes, concretamente algodón y poliéster”.
El estudio también incluye un análisis de la composición de fibras de la ropa en los sitios web de las principales marcas. Se analizaron un total de 701 prendas, correspondientes a las 30 primeras prendas de 6 categorías principales (camisetas, jerséis, vaqueros, ropa interior, calcetines, etc. camisas) en Zara, H&M, C&A y Mango. Chaquetas o abrigos no se incluyen en el análisis en este caso.
El análisis muestra que el 66,8% de las prendas contienen fibras mixtas, lo que limita significativamente su potencial de reciclaje. Solo el 37,3% de las prendas examinadas están compuestas al 100% por una sola fibra.
En textil hogar se analizaron 361 artículos, correspondientes al top 20 de artículos en 4 categorías principales (sábanas, toallas, manteles y cortinas) en Ikea, Zara Home, H&M Home, 10xDIEZ y Carrefour. A diferencia de la ropa, los textiles para el hogar están hechos principalmente de un solo material. Las fibras más habituales son el algodón, el poliéster, el lino, la viscosa y el lyocell, por ese orden. La ropa de cama y las toallas están hechas principalmente de 100 % algodón, mientras que los manteles y las cortinas están hechos de 100 % poliéster, pero también mezclas binarias de algodón y poliéster o algodón y lino.
Alargando la vida de las prendas
¿Cuánto reduciríamos nuestro impacto ambiental reutilizando ropa usada? Según Carrera, “si pudiéramos duplicar la vida útil de las prendas, reduciríamos las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria de la moda en un 44%. Extender la vida activa de la ropa en solo nueve meses ya reduciría las huellas de carbono, agua y desechos en un 20-30%. Según los datos del informe de 2017 de WRAP Valorando nuestra ropa: el costo de la moda del Reino Unido, un aumento del 10 % en las ventas de segunda mano podría ahorrar un 3 % de emisiones de carbono y un 4 % de agua”.
El INTEXTER de la UPC realizó una revisión bibliográfica exhaustiva de los estudios existentes sobre cuánto CO2 se salva reutilizando la ropa. Ha concluido que reutilizar 1kg de ropa ahorra 25kg de CO2en contraste con estimaciones previas de la UE que sugerían solo 3.169 kilos.
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