[ad_1]
De
09/06/2023
0
//php echo do_shortcode(‘[responsivevoice_button voice=»US English Male» buttontext=»Listen to Post»]’) ?>
¿Cuál es el secreto del éxito humano? ¿Qué nos dio la capacidad de construir maravillas como Stonehenge en Inglaterra, las Pirámides de Egipto y la Gran Muralla China? Comparados con muchos otros animales, los humanos son pequeños, débiles y lentos. Entonces, ¿qué nos ha dotado de la capacidad de extendernos por todo el mundo, explorar las profundidades del océano, caminar por la Luna y, en un futuro no muy lejano, viajar a otros planetas de nuestro sistema solar? La capacidad de pensar de forma abstracta, comunicar ideas complejas utilizando el lenguaje y colaborar son clave.
Nuestra capacidad de comunicarnos se ha mejorado mediante el almacenamiento y la transmisión de conocimientos adquiridos. El sistema de escritura más antiguo conocido fue el cuneiforme, utilizado alrededor del 3100 a.C. en Mesopotamia. Posteriormente en Europa se hizo común el uso del pergamino y el pergamino. Los chinos crearon el documento en el año 105 d. C., pero aún requerían que los humanos transcribieran la información carácter por carácter, lo que consumía mucho tiempo y era inherentemente propenso a errores. La invención de la imprenta de tipos móviles en 1440 d.C. supuso un punto de inflexión y condujo a la creación y distribución generalizada de numerosos libros. Esto, a su vez, permitió un crecimiento exponencial del conocimiento humano. Hasta hace unas décadas, los libros eran la fuente de información más importante para la mayoría de las personas.
La adquisición de conocimientos se disparó con la llegada de la tecnología. La invención de los circuitos integrados, pequeños componentes electrónicos que pueden realizar múltiples funciones en un solo chip, revolucionó la forma en que procesamos y compartimos datos. Desarrollados por Fairchild Semiconductor en 1959, los circuitos integrados permitieron el desarrollo de computadoras y otros dispositivos electrónicos que podían almacenar, procesar y transmitir información de manera rápida y eficiente.
El siguiente cambio de paradigma en la información llegó con los microprocesadores: en 1971 y por parte de Intel. La difusión del conocimiento se aceleró nuevamente.
Estos pequeños chips permitieron almacenar, acceder y compartir datos digitales, lo que llevó a la comercialización de la industria electrónica. La tecnología evolucionó, volviéndose más rápida, más pequeña y más poderosa. En general, la llegada del microprocesador supuso un punto de inflexión que permitió el desarrollo de otros semiconductores, aumentó la densidad y complejidad de los circuitos, aumentó la demanda de chips de memoria y estimuló la innovación y la competencia.
El siguiente gran salto en la comunicación humana fue el surgimiento de la World Wide Web en 1993. La información que alguna vez estuvo confinada a libros o máquinas individuales se volvió accesible globalmente y al mismo tiempo accesible a cualquier persona con una conexión a Internet. La proliferación generalizada de dispositivos móviles como teléfonos inteligentes y tabletas ha cambiado aún más la forma en que consumimos información, haciendo posible acceder al conocimiento en cualquier momento y lugar.
El rápido avance de la información gracias a la tecnología se está extendiendo a un ritmo astronómico. El ritmo al que el conocimiento humano crece con el tiempo se conoce como curva de duplicación del conocimiento, una teoría atribuida a Buckminster Fuller en la década de 1960. Encontró que el conocimiento humano se había duplicado aproximadamente cada siglo hasta 1900. Se duplicó aproximadamente cada 25 años hasta 1945. Hoy en día, los expertos estiman que el conocimiento se duplica cada 12 horas.
La Inteligencia Artificial (IA) es un factor clave para acelerar la curva de duplicación del conocimiento. A medida que los sistemas de IA se vuelven más avanzados, pueden analizar datos y hacer predicciones con mayor precisión, lo que conduce a avances más rápidos en una variedad de campos. Toda esta información conduce a nuevas habilidades que, en última instancia, afectarán el curso del desarrollo humano.
![](https://www.eetimes.com/wp-content/uploads/EETimes-Fig-1-Knowledge-Doubling.jpg?w=640&is-pending-load=1#038;resize=640%2C468)
La IA ofrece la capacidad de procesar grandes cantidades de datos de forma rápida y precisa para ayudarnos a obtener nuevos conocimientos y tomar mejores decisiones. Con innovaciones como la IA generativa (ChatGPT), las constelaciones de satélites orbitales y los automóviles conectados, el progreso tecnológico humano se está disparando.
Nuestro conocimiento en rápida expansión impulsa la siguiente fase del desarrollo de la civilización, impulsándonos hacia un futuro apasionante lleno de posibilidades.
El héroe anónimo de la industria tecnológica que está permitiendo estos avances es el semiconductor basado en silicio. Sirve como base para el desarrollo de software, almacenamiento de datos, procesamiento electrónico de datos y comunicación inalámbrica.
En esencia, el silicio es hoy la base del progreso humano.
Los expertos estiman que entre el 20 y el 30% de la economía mundial actual funciona con semiconductores. Consideremos un automóvil moderno y su capacidad para realizar comunicaciones de máquina a hombre y de máquina a máquina. Hay más de 1.000 chips en cada coche moderno y la complejidad de este silicio sigue aumentando. Equipado con múltiples sensores (cámaras, radar, lidar, etc.) y alimentado por IA, un vehículo de este tipo puede generar fácilmente un terabyte de datos cada día. La recopilación, procesamiento, almacenamiento, comunicación y distribución de datos e información se realiza mediante chips de silicio, que requieren miles de millones de transistores.
![](https://www.eetimes.com/wp-content/uploads/EETimes-Fig-2-HTM-and-MTM-Communication.jpg?w=640&is-pending-load=1#038;resize=640%2C438)
Los semiconductores contienen cientos de unidades funcionales llamadas bloques de propiedad intelectual (IP). Hasta hace relativamente poco tiempo, las conexiones en chip entre estas IP se implementaban utilizando arquitecturas tradicionales de bus o conmutador de barra transversal. Sin embargo, la tecnología obsoleta ya no puede satisfacer las enormes necesidades de ancho de banda de datos del chip. Los dispositivos modernos requieren baja latencia y bajo consumo de energía.
Dadas las tendencias tecnológicas actuales, las comunicaciones humanas del futuro se basarán en gran medida en el silicio, que es extremadamente confiable, eficiente y versátil en términos de transmisión y procesamiento de información.
Con el inicio de esta nueva era tecnológica, está aumentando la demanda de informática de alto rendimiento (HPC) que pueda procesar enormes cantidades de datos.
Uno de los mayores desafíos en la construcción de tales sistemas es garantizar una comunicación eficiente entre los numerosos elementos de procesamiento. La transferencia de datos dentro de semiconductores -y pronto entre chiplets que componen sistemas electrónicos en un solo paquete- será una habilidad clave.
La solución es una categoría de IP llamada «IP del sistema» que permite que el resto del chip funcione. En este sistema IP de red en chip (NoC), los datos comunicados entre las IP se empaquetan y puede haber varios paquetes en vuelo al mismo tiempo.
Un NoC es esencialmente una infraestructura de comunicaciones que conecta los diversos elementos de procesamiento dentro de un sistema, como B. CPU, GPU y otros aceleradores de hardware especializados. Permite una comunicación de gran ancho de banda y baja latencia entre estos elementos, lo que permite una colaboración fluida y eficiente.
En la era del Big Data, los NoC se han convertido en partes esenciales de los sistemas informáticos modernos que aprovechan las tecnologías AI/ML. Para conectar bloques funcionales a la conexión NoC, se requiere el software de integración SoC. Esta aplicación encapsula bloques funcionales IP, incluidos procesadores, bloques de entrada/salida y subsistemas funcionales, en un formato estándar como IP-XACT o System Verilog. También facilita la configuración de los puertos de salida, llamados registros, para permitir una fácil conexión a la red troncal de datos del NoC. Con este enfoque, se puede ensamblar todo el SoC para lograr un rendimiento específico a un costo menor y en plazos predecibles.
![](https://www.eetimes.com/wp-content/uploads/CharlieJanac_2023-1.jpg?w=640&is-pending-load=1#038;resize=299%2C299)
En general, el auge de las tecnologías de inteligencia artificial y aprendizaje automático ha llevado a una mayor necesidad de NoC en los sistemas informáticos modernos. A medida que la demanda de aplicaciones de IA y ML más potentes siga creciendo, los NoC se convertirán en componentes aún más importantes de la infraestructura informática subyacente.
Además, la proliferación de la IA, la realidad virtual y aumentada y otras tecnologías emergentes requiere redes de comunicación sólidas que puedan manejar las enormes cantidades de datos generados por estos sistemas. Las tecnologías basadas en silicio son muy adecuadas para esta tarea, ya que pueden permitir una comunicación rápida y confiable a través de múltiples plataformas y dispositivos. Todo esto requiere una enorme infraestructura basada en múltiples capas de redes cableadas e inalámbricas, incluidas redes en los propios chips de silicio.
¡Bienvenidos a la próxima ola de evolución humana basada en la tecnología del silicio!
[ad_2]