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(Noticias de Nanowerk) Una nueva simulación ejecutada en la supercomputadora de astronomía más poderosa del mundo ha producido un escenario comprobable para explicar la aparición de la barra de la Vía Láctea (Boletines mensuales de la Royal Astronomical Society, «Distribución de edades de las estrellas en protuberancias cuadradas/de cacahuete/en forma de X formadas sin pandeo de varillas»). La comparación de este escenario con los datos de los telescopios espaciales actuales y futuros ayudará a aclarar la evolución de nuestra galaxia de origen.
La astronomía está revelando cada vez más detalles sobre la estructura de la Vía Láctea, en la que vivimos. Sabemos que es una galaxia de disco, con espirales de dos o cuatro brazos, con una barra recta en el medio conectando las espirales. Ahora también sabemos que la parte interior de la barra tiene una «protuberancia en forma de maní», lugares donde la barra es más gruesa y sobresale por encima y por debajo del plano medio de la Vía Láctea, y una «protuberancia nuclear», que es un disco y está ubicada en la parte central de la Vía Láctea. Algunas otras galaxias, pero no todas, muestran protuberancias similares de dos tipos.
Al igual que las personas que hacen dieta notan protuberancias que sobresalen repentinamente, los astrónomos preguntaron: «¿Cómo se formaron las dos protuberancias?» Para responder a esa pregunta, un equipo dirigido por Junichi Baba en el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) simuló un posible Escenario para una galaxia de la Vía Láctea en «ATERUI II» en NAOJ, la supercomputadora astronómica más poderosa del mundo.
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La simulación del equipo es la más completa y precisa hasta el momento, y abarca no solo las estrellas de la galaxia sino también el gas. También implica el nacimiento de nuevas estrellas a partir del gas y la muerte de estrellas como supernovas.
La formación de una barra ayuda a dirigir el gas hacia la parte central de la galaxia, donde desencadena la formación de nuevas estrellas. Por lo tanto, podría ser razonable suponer que la corneta nuclear de la galaxia se forma a partir de nuevas estrellas nacidas allí. Pero las simulaciones muestran que casi no hay estrellas nuevas en la barra fuera del bulto nuclear porque la barra es muy efectiva para canalizar el gas hacia el centro. Esto significa que llenarse de gas no es la razón para crear un bulto en forma de maní en la varilla. En cambio, el equipo encuentra que las interacciones gravitatorias pueden impulsar algunas de las estrellas a órbitas que las lleven por encima y por debajo del plano medio.
La parte más emocionante es que la simulación ofrece un escenario comprobable. Dado que la protuberancia en forma de maní no recibe nuevas estrellas, todas sus estrellas deben preceder a la formación de la barra. Al mismo tiempo, la barra dirige el gas hacia la región central, donde crea muchas estrellas nuevas. Entonces, casi todas las estrellas en el bulbo nuclear habrán nacido después de que se forme la barra. Esto significa que las estrellas en la protuberancia del maní serán más antiguas que las estrellas en la protuberancia nuclear, con una clara ruptura entre las edades. Esta ruptura corresponde a cuando se formó la barra.
Los datos de la sonda Gaia de la Agencia Espacial Europea y el futuro satélite JASMINE de Japón nos permitirán determinar los movimientos y edades de las estrellas y probar este escenario. Si los astrónomos pueden diferenciar las edades de las estrellas en protuberancias en forma de maní y nucleares, no solo probarán que comer en exceso no es el culpable de la protuberancia en forma de maní, sino que también nos dirá la edad de la barra en el lecho lechoso. Camino galaxia.
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