[ad_1]
(noticias nanowerk) La robótica blanda es el estudio de la creación de robots a partir de materiales blandos que brinden la ventaja de flexibilidad y seguridad en las interacciones humanas. Estos robots son muy adecuados para aplicaciones que van desde dispositivos médicos hasta aumentar la eficiencia en diversas tareas. Además, el uso de diversas formas de movimiento robótico también nos puede servir a la hora de explorar el océano o el espacio o realizar tareas específicas en estos entornos.
Para ampliar nuestra comprensión de la locomoción, Richard Desatnik, que trabaja en los laboratorios de Philip LeDuc y Carmel Majidi en la Universidad Carnegie Mellon y colabora con paleontólogos de Europa, recurre al pasado. El equipo crea robots con el movimiento de animales antiguos como las pleurocistides, una criatura marina que vivió hace unos 500 millones de años. Desatnik presentará sus hallazgos del proceso de construcción de un robot blando basado en pleurocistitis en la 68ª Reunión Anual de la Sociedad Biofísica, del 10 al 14 de febrero de 2024, en Filadelfia, Pensilvania.
“Hemos aprendido mucho de las criaturas modernas, pero eso es sólo el 1% de los animales que han existido en la historia de nuestro planeta, y queremos ver si podemos aprender algo del otro 99% de las criaturas que alguna vez vivieron en nuestro planeta. «La Tierra», dijo Desatnik. Y añadió: «Hay animales que tuvieron mucho éxito durante millones de años, y la razón de su extinción no fue una falta de éxito en su biología; podría haber habido un cambio ambiental masivo o una extinción».
Desatnik y sus colegas comenzaron con fósiles de pleurocistítidos, que están relacionados con las estrellas de mar y los erizos de mar modernos, pero que tenían un tallo musculoso, una especie de cola, para moverse. Utilizaron tomografías computarizadas para tener una mejor idea de la forma 3D. Las simulaciones por computadora sugirieron cómo podría haberse movido a través del agua. A partir de estos datos, construyeron un robot blando que imita a una criatura prehistórica.
Su trabajo sugiere que un movimiento amplio del tallo puede haber ayudado a estos animales a deslizarse por el fondo marino. También descubrieron que un tronco más largo (lo que el registro fósil sugiere que las pleurocistítidas evolucionaron a lo largo de generaciones) podría haberlos hecho más rápidos sin requerir mucha más energía.
Estos robots submarinos blandos podrían resultar útiles en el futuro, “ya sea para estudios geológicos o para reparar todas las máquinas que tenemos bajo el agua”, subraya Desatnik.
El enfoque de los investigadores de utilizar animales extintos como base para el diseño de robots blandos, al que llaman paleobiónicos, tiene el potencial de mejorar nuestra comprensión de la evolución, la biomecánica y los movimientos de los robots blandos.
[ad_2]