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“Nuestra tecnología no solo puede predecir la EMI, sino que también tomamos medidas para reducirla.” ~ Lixiong DU, Director de Investigación.
Investigadores de la Universidad de Dallas, Texas, han desarrollado una tecnología de control EMI Δf3 adaptativa al estado para detectar y mitigar el ruido de los chips en vehículos eléctricos (EV). Puede integrarse en aplicaciones que van desde vehículos hasta teléfonos móviles y portátiles.
La interferencia electromagnética puede afectar la comunicación entre componentes electrónicos densamente empaquetados. En el caso de los vehículos eléctricos, esa falta de comunicación puede tener consecuencias desastrosas. Los cambios continuos en EMI pueden provocar un mal funcionamiento del chip, incluso sin el conocimiento del conductor.
El Δf3 se refiere a tres formas diferentes en que el sistema puede ajustar su frecuencia para hacer frente a la interferencia electromagnética: ΔfSW, control de dispersión UP/DN, modulación de rango de dispersión ΔfSW y SSM adaptativo de velocidad múltiple (MR) ΔfSW.
El control de dispersión gestiona la dirección de la variación de la frecuencia, hacia arriba o hacia abajo desde su valor central. El rango de dispersión indica cuánto puede desviarse la frecuencia de su valor central. La modulación de espectro ensanchado (SSM) evita que las frecuencias se superpongan y creen picos de EMI.
Para evitar que las interferencias electromagnéticas de alta energía se perciban como ruido dentro del rango auditivo humano, el sistema utiliza una técnica para rastrear y controlar la envolvente de la frecuencia de modulación (fM). El método de control se implementó en un convertidor de potencia de nitruro de galio (GaN).
La tecnología se fabricó utilizando un proceso de semiconductor de óxido metálico complementario (CMOS) bipolar de alto voltaje de 180 nanómetros y un proceso de semiconductor de óxido metálico de doble difusión (DMOS) (HV BCD), que es bueno para gestionar señales con baja y alta actuación.
El método de control propuesto amplía automáticamente la desviación de frecuencia del 10% al 32%. Esto reduce la interferencia en 17,2 dB cuando la corriente de carga aumenta de 200 mA a 1 A.
También puede reducir de forma adaptativa la frecuencia de conmutación con una reducción de EMI de 16,3 dB en respuesta a un aumento en el voltaje de entrada de 12 V a 24 V sin causar picos de superposición de frecuencia dañinos.
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