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(noticias nanowerk) Las gotas están formadas por una mezcla de platino y germanio y se mueven sobre un sustrato calentado hacia la fuente de calor. Pero tan pronto como baja la temperatura, las gotas comienzan su comportamiento especial. Al igual que los esquiadores profesionales, de repente cambian de dirección y hacen un slalom.
«Con un microscopio electrónico de fotoemisión pudimos filmar el esquí y mostrar todo el proceso de solidificación», explica Arie van Houselt, autor correspondiente de la publicación (Cartas de examen físico“Presolidificación en gotas eutécticas”).
Un acto de esquí como ningún otro.
Las gotas de esquí se forman a temperaturas sorprendentemente altas. “A noventa grados por encima de su punto eutéctico, temperatura a la que se congelan este tipo de mezclas. Las gotas no se solidifican todas a la vez. Primero se expanden y luego comienza el proceso de solidificación en el suelo. En su interfaz con el sustrato”, explica Van Houselt.
Esta primera capa sólida también explica el esquí. Cuando el material se solidifica, adquiere una nanoestructura que actúa como una rejilla para que la gota siga su camino. La nanoestructura reduce la resistencia de las gotas en una dirección diferente. Las gotas aprovechan esta resistencia reducida y realizan un giro brusco. Están empezando a moverse en esa dirección.
Percepciones importantes
Esta extraordinaria pantalla no es sólo una entretenida pantalla a nanoescala. Las condiciones bajo las cuales estas gotas desarrollan su extraordinario comportamiento de deslizamiento son similares a las que prevalecen durante el crecimiento de muchas (nano)estructuras como los nanocables y los alemanes.
Van Houselt: «Descubrimientos como estos proporcionan información invaluable sobre los mecanismos de estas transformaciones y potencialmente abren las puertas a la producción de chips de computadora con un diseño impecable».
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