[ad_1]
Las posibilidades de las tecnologías ACES (conducción autónoma, conectividad, electrificación y movilidad compartida) son infinitas y van desde monitorear el estado del tren motriz eléctrico hasta mejorar la gestión del ciclo de vida e impulsar servicios posventa ágiles.
Dick Slansky, analista senior de ARC Advisory Group, señaló: “La industria automotriz está asumiendo el desafío de desarrollar y fabricar la próxima generación de vehículos eléctricos aprovechando la ciencia y la tecnología emergentes de la IA y la AM y la implementación de gemelos digitales, para cumplir con estos desafíos”.
Del mismo modo, la transición de prácticas electromecánicas obsoletas a una arquitectura de componentes eléctricos y electrónicos centrada en la información está indisolublemente ligada a las ambiciones en la producción de baterías. En los últimos años, los fabricantes de vehículos eléctricos (incluidos Tesla, Toyota y Ford) han aumentado sus inversiones en su propia producción de baterías. Como estrategia de integración vertical, la medida podría ayudar a cubrir los costos de fabricación y, dependiendo de las opciones de transferencia, algunos analistas han señalado la posibilidad de bajar los precios para los consumidores. (¡Dedos cruzados!)
El camino hacia la electrificación generalizada de los vehículos está pavimentado por una interacción de diversas dinámicas. En Estados Unidos, por ejemplo, los estrictos requisitos regulatorios (la Ley de Reducción de la Inflación y la implementación de estrictos objetivos de emisiones), combinados con los avances tecnológicos y los compromisos declarados de los OEM en todo el ecosistema global, están teniendo un impacto catalizador en los planes y la programación del ciclo.
Pero si sigue siendo cierto que establecer objetivos de energía más limpia y soluciones de cero emisiones es más fácil decirlo que hacerlo, entonces las soluciones presentadas por los contribuyentes en este libro electrónico mostrarán que la prioridad está claramente del lado del logro.
[ad_2]