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Massive Multiple-Input and Multiple-Output (MMIMO) es una tecnología que avanza increíblemente rápido. Hace apenas tres años, MMIMO era una nueva solución en el mercado de infraestructuras por la que algunos actores apostaban como la tecnología adecuada para seguir desarrollando 5G. Sin embargo, pocas organizaciones tenían experiencia con él y toda la industria no estaba segura de si era la solución adecuada, ya que aún no había sido validada.
Hoy en día, MMIMO ha demostrado ser la tecnología óptima para el despliegue de 5G: se ha convertido en el método de despliegue dominante (más del 50% de los casos) para la macro red 5G. Y dada la capacidad y el rendimiento que requiere la próxima generación de 5G, será cada vez más importante para el futuro de la infraestructura de telecomunicaciones.
La demanda de datos continúa creciendo exponencialmente; Según se informa, la demanda se duplica cada 24 a 30 meses. A medida que los requisitos de capacidad para la próxima evolución de 5G sigan aumentando, la dependencia de MMIMO para transferir más capacidad no hará más que aumentar, lo que confirma que MMIMO era la tecnología adecuada en la que invertir para la industria.
Los desafíos de MMIMO y 5G
Debido a que MMIMO se utiliza tan ampliamente, podemos aprender de las implementaciones existentes para comprender dónde destaca la tecnología y cómo se puede mejorar y desarrollar aún más. Un desafío es continuar ampliando la capacidad mientras se optimizan las ubicaciones existentes y se reduce la necesidad de nuevas ubicaciones.
La introducción de nuevas ubicaciones de cobertura conlleva enormes costes para los operadores: desde las licencias hasta las regulaciones y los costes de instalación, existen numerosos requisitos y cargas para el operador. Además, con la adopción masiva de la infraestructura 5G, los OEM necesitarán dar servicio a las estaciones base más rápido que nunca. Dependiendo del operador, cada aplicación también impone diferentes requisitos a las estaciones base.
Para abordar este desafío se requiere una amplia gama de opciones tecnológicas para satisfacer las diferentes necesidades y una escala de operaciones para satisfacer la demanda. Además, los operadores de telecomunicaciones se aseguran de que todos los aspectos del hardware funcionen correctamente en conjunto para lograr un rendimiento óptimo.
Una complicación adicional es que a medida que los sitios existentes se actualicen con radios más nuevas, habrá más interferencia. Una torre de telefonía móvil tiene solo un área limitada que se puede utilizar para redes 4G LTE y 5G. Por lo tanto, se debe agregar hardware de radio completamente nuevo para operar radios 5G independientes en esta ubicación, lo que genera requisitos y problemas de espacio en esta torre.
Los operadores no sólo tienen que asegurarse de que las estaciones base puedan caber encima, sino que también tienen que lidiar con el problema del hacinamiento: múltiples radios que operan en diferentes bandas generan ruido eléctrico e interfieren entre sí, lo que resulta en una eficiencia reducida. Las cargas de viento también pueden ser un problema ya que la seguridad mecánica del sitio podría verse comprometida por la instalación de hardware adicional.
En frecuencias más altas, MMIMO es la mejor tecnología para crear cobertura con la máxima utilización del área existente del operador. Se pueden integrar soluciones para MMIMO para hacerlas más eficientes, haciendo que el diseño mecánico sea más pequeño, más compacto y más eficiente energéticamente. Esto permite que los dispositivos móviles se construyan de manera más compacta (tanto física como térmicamente) con el mismo espacio.
Esto también ofrece algunos beneficios adicionales, incluida la reducción de los costos de instalación. Al reducir el tamaño y la complejidad, los operadores también pueden dedicar más espacio, energía y dinero al rendimiento para llevar sus sitios al siguiente nivel.
Estos operadores también pueden permitirse el lujo de utilizar nuevo hardware que sea inmune a las interferencias fuera de banda. Estas soluciones se ven menos afectadas por la diafonía entre radios, mientras que sus diseños específicos las hacen más robustas contra los bloqueadores fuera de banda que suprimen las señales de RF.
El siguiente nivel
El crecimiento de los datos se está acelerando en EE.UU. Algunos en la industria de las telecomunicaciones señalan que se necesita más capacidad más allá de la implementación actual de 5G. Durante los próximos cuatro años debemos pensar en este tema e introducir la próxima evolución del estándar con un nuevo espectro. Algunas publicaciones ya están examinando la viabilidad de introducir espectro adicional entre 7 y 20 GHz.
En lo que respecta a 6G y 5G A (avanzado), la industria ya está empezando a pensar en seguir desarrollando el estándar.
Debido al rápido ritmo de la innovación y la alta penetración en el mercado, esta tecnología está lista para la disrupción y la optimización, y los operadores están ansiosos por pasar a frecuencias más altas y anchos de banda más amplios. El enfoque en la integración y consolidación de la complejidad con mayor eficiencia y mayor ancho de banda se vuelve aún más importante en este contexto. ¿Cómo construiríamos la infraestructura para este nuevo espectro y cómo operaríamos un mayor ancho de banda e incluso frecuencias más altas para lograr la Ultra Capacidad? Si tenemos más radios en una ubicación, lo primero que debemos hacer es seguir mejorando la eficiencia y lograr factores de forma más pequeños.
De generación en generación, las demandas sobre estos sistemas de red se dirigen principalmente hacia un mayor rendimiento. Las limitaciones en el espacio de la red obligan a los operadores a maximizar las operaciones y exprimir el mayor rendimiento posible de cada estación base. Esto significa nuevas tecnologías para mejorar aún más la eficiencia en términos de tamaño y rendimiento sin comprometer la velocidad o la confiabilidad.
Los innovadores tecnológicos ayudarán a la industria de las telecomunicaciones a hacer la transición a 6G y más allá al continuar abordando la complejidad y el desafío de la integración, permitiendo a los implementadores del ecosistema y a los OEM moverse rápidamente a estos territorios inexplorados y abordar nuevos requisitos de implementación al mismo tiempo que son eficientes y efectivos.
—Tom Valencia es gerente senior de ingeniería de aplicaciones en Skyworks.
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